04 julio 2006

¡Quítate ese manto sagrado y baja con tu Dios al terruño polvoriento!

Viene el papa a Valencia. Hoy lo he visto claro, he comprado unas revistas y unos yogures en un Opencor en plena zona cero, y tenían preparados grandes montones de latas de Cocacola, papas, donuts... los dependientes me comentan: están trayendo comida y bebida como si llegara el fin del mundo.
Ahora lo entiendo todo, ahora entiendo esos grandes beneficios que nos va a dejar la visita del Papa. Bueno, a esos chicos les deja un contrato de una o dos semanas, luego la empresa se quedará con su plantilla habitual, pero pienso en la cantidad de hoteles, restaurantes... en los regalitos que van a repartir todos los periódicos estos días, en las gorras, banderas... y veo convertida Valencia en un gran mercado de la religión, y pienso en Jesucristo, que echó a patadas a los mercaderes del templo, y me pregunto porqué hay que seguir unas enseñanzas de Jesús, esas de que la homosexualidad es pecado, o que no hay que usar condones... (¿Realmente dijo eso alguna vez? Nota mental: Repasar los Evangelios), y se pasa tan olímplicamente de otras enseñanzas, mucho más claras, directas y concretas.
En cuanto a mi posición frente a la visita... para qué inventarme nada si gente como el Premio Nobel de Literatura (1913) Rabindranath Tagore atina totalmente con lo que pienso al respecto:
Deja ya esa salmodia, ese canturreo, ese pasar y repasar rosarios.
¿A quién adoras, di, en ese oscuro rincón solitario del templo cerrado?
¡Abre tus ojos, y ve tu Dios no está ante ti!

Dios está donde el labrador cava la tierra dura, donde el picapedrero pica la piedra; está con ellos, en el sol y en la lluvia, lleno de polvo el vestido.
¡Quítate ese manto sagrado y baja con tu Dios al terruño polvoriento!
¿Libertad? ¿Donde quieres encontrar libertad? ¿No se ha atado él mismo, lleno de alegría a la Creación?
¡Sí, él está atado a nosotros todos para siempre!

¡Sal ya de tu éxtasis, déjate ya de flores y de incienso!
¿Qué importa que tus ropas se manchen o se andrajen?
¡Ve a su encuentro, ponte a su lado, y trabaja, y que sude tu frente!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo."

Blaise Pascal

"Creo en Dios, como el ciego cree en el sol no porque lo vea sino porque lo siente."

bang dijo...

Gracias por tu comentario Mausel. Si relees mi texto verás que en ningún caso pongo en duda la existencia de Dios, incluso hablo de las enseñanzas de Jesucristo.
No planteo que puedas estar equivocado en creer en Dios por si acaso (aunque me parece un poco triste que esa sea la razón por la que tengo que creer en Él).
Prefiero buscar a Dios donde lo busca Tagore (un poeta religioso a más no poder) en el corazón de la gente.
Un saludo

bang dijo...

¡Vaya por 2!... ahora que lo pienso, Mausel se ha limitado a buscar 'papa' y 'valencia' y meter su 'proclama' sin siquiera leer mi texto...
Cosas del ciberespacio... ¡un poquito de por favor!