06 octubre 2006

La vida puede ser... un infierno

El suegro de un amigo mío lleva tres meses inmovilizado en la UCI de un hospital, tetrapléjico por una osteomielitis cervical que se presenta de repente en un tio sano de 67 años. Todos esos meses con mínimas esperanzas de mejoría, horrible ¿no?... no podría ser peor... o sí...
Pues sí, la vida puede ser un infierno, y las cosas siempre pueden empeorar. Ayer me enteré que lleva una semana muerto... ¿podría ser peor?... pues sí... aún respira asistido por una máquina.
¡Dios! ¿estás ahí?... ¡llévatelo!... su familia asiste a las dos visitas diarias a recibir el parte de lesiones, la relación de fallos de un organismo que se deteriora poco a poco, así durante más de una semana, sin poder despedirse, sin poder llorarle...
Es horrible... horrible, no puede expresarse con palabras. La vida puede ser muy injusta.
Ante cosas así uno piensa en sus problemas diarios y empequeñecen hasta parecer ridículos... ¿de eso me preocupo? ¿por eso discuto con la gente que quiero?...

2 comentarios:

bang dijo...

... y Dios apareció... al fin ha fallecido. Descanse en paz, ahora queda un largo camino para que la familia pueda asimilar el dolor de la pérdida. Pero al menos ahora puede empezar a asimilarlo...

bang dijo...

¿Porqué no lo desenchufaron de las máquinas?... la respuesta es fácil, ninguno de los médicos quiso asumir la responsabilidad de hacerlo... prefirieron cubrirse las espaldas no vaya a ser que la familia acabe poniendo una demanda, o un político desalmado quiera usar un compendio de casos similares para acabar con la carrera profesional de algún médico díscolo...
Aquellos polvos trajeron éstos lodos...
Y continúa la purga