
¿Comentarios? Técnicamente, perfecta. La profundidad de campo emborrona los serios semblantes de un grupo de números de la Benemérita, y a la distancia justa un bello rostro al que acompañan mil detalles; las cejas perfectamente delineadas, los discretos pendientes negros, unos ojos que quitan el sentío mirando directamente a la cámara, y para rematar la faena el coqueto tricornio (¿coqueto adjetivando tricornio!??) colocado en un suave escorzo que cruzará más allá con la línea que dibuja su media sonrisa... señorita, deténgame, ¡soy culpable de admirar su belleza y su osadía de integrar el cuerpo!
1 comentario:
Amores peligrosos, je,je.
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