Esopo, siglo VII a.d.C
Entre sus fábulas está la de La liebre y la tortuga. En ella, la liebre, tan segura de sí misma y convencida del éxito, pierde estrepitosamente una carrera contra una lenta tortuga.
Parece mentira que casi treinta siglos después, y a más de trescientos kilómetros por hora, se repita la historia.
Y el conejo, compañero de equipo de la liebre, no puede por menos que sentirse feliz de la lección que le han dado a la engreída liebre, a su jefe de equipo y al padre que los parió. ¿Alguien los vio por la tele? ¿Vendieron el cava fresquito a Ferrari? Yo por si acaso voy a repasarme youtube... a ver si veo las caras que se les quedó...
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