John Kerry, el mismo que perdió frente a Bush en su reelección, ha pedido disculpas por un malinterpretado chascarrillo que contó a unos estudiantes en un mítin en Seattle. Al parecer les dijo:
A poco que sepas cómo funciona el alistamiento al ejército americano te puedes dar cuenta de lo triste que resulta que cuando un político americano dice la verdad, tiene que acabar pidiendo disculpas. Es así, es cierto, al ejército irá gente de todas clases, pero la mayoría son hijos de inmigrantes, y la mayoría carne de cañón que no consigue trabajo y se alista para tener un sueldo para ir tirando. Me remito a un fragmento en la fantástica película de Michael Moore, Farenheith 9/11 en la que se demuestra cómo los reclutadores frecuentan escuelas marginales en áreas pobres, buscando carnaza para su ejército. Michael Moore, con toda su cara (que no es poca), se planta delante del capitolio a pedirles a los senadores que alisten a sus hijos... toda una lección. (Por cierto, el sargento reclutador de la peli ha muerto en Iraq)
En fin, extraños tiempos éstos en los que quien dice la verdad pide disculpas, y el mentiroso puede alardear y dar lecciones de democracia.
"Si sacas lo mejor de ti, estudias mucho, haces tus deberes y haces un esfuerzo por ser inteligente, te puede ir bien. Si no, te quedas estancado en Irak"
A poco que sepas cómo funciona el alistamiento al ejército americano te puedes dar cuenta de lo triste que resulta que cuando un político americano dice la verdad, tiene que acabar pidiendo disculpas. Es así, es cierto, al ejército irá gente de todas clases, pero la mayoría son hijos de inmigrantes, y la mayoría carne de cañón que no consigue trabajo y se alista para tener un sueldo para ir tirando. Me remito a un fragmento en la fantástica película de Michael Moore, Farenheith 9/11 en la que se demuestra cómo los reclutadores frecuentan escuelas marginales en áreas pobres, buscando carnaza para su ejército. Michael Moore, con toda su cara (que no es poca), se planta delante del capitolio a pedirles a los senadores que alisten a sus hijos... toda una lección. (Por cierto, el sargento reclutador de la peli ha muerto en Iraq)
En fin, extraños tiempos éstos en los que quien dice la verdad pide disculpas, y el mentiroso puede alardear y dar lecciones de democracia.
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