El miércoles pasado asistí en Patraix a una actuación de Dimonis Enroscats de l'Alcudia, había oído hablar de sus correfocs, ya que trabajo con uno de esos demonios, pero hasta la semana pasada no había podido asistir a uno de ellos.
El espectáculo es sencillamente alucinante, una combinación del fuego, la confusión, la alegría, el miedo, los gritos, el ritmo de sus percusiones, la música de sus dolçainas... es uno de esos momentos que hay que vivirlo para poder hacerse una idea sobre lo que está ocurriendo allí dentro.
¿Peligroso? Los pequeños demonios que danzaban alegremente bajo las chispas (algunos de escasamente 10 años), parecían indicar que no lo era. Repartían su cohetes aquí y allá sembrando el caos (un caos perfectamente organizado) entre la gente. Dosificando los artefactos de fuego; el águila, el dragón, la cabra, el toro, una espectacular rueda (entre otros), iban completando el recorrido hasta un fin de fiesta apoteósico.
Es complicado explicarlo con palabras, intentaré completarlo con unas fotos, puedes probar con unos vídeos, pero sin duda, si tienes oportunidad de verlo, de armarte con una cazadora vieja, una gorra, unas gafas y meterte allí dentro, debajo de las chispas, no lo dudes, te aseguro que no te olvidarás facilmente de ellos.
2 comentarios:
La verdad es que la sensación de estar debajo de una lluvia de fuego es imposible de tener si no es dentro de un correfoc. Increíbles.
Un saludo.
Es cierto... ¡¡¡cometí la imprudencia de ir en manga corta y sin gorra!!! En serio, iba así, pensaba que me mantendría al margen y cuando me di cuenta estaba saltando cámara en mano debajo de la lluvia de chispas... nada que no se pudiera soportar de todas formas...
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