ETA vuelve a matar

¡Menuda noticia! ¿Algo nuevo? Supongo que no... ¡bueno! Ayer oí al Presidente de Cantabria (ese que se desvirgó en un puticlub como la mayoría de militantes del PP de su edad), poner a parir al PNV por su ambigüedad al tratar a ETA y los suyos.
Reconozco que sus palabras me parecieron un poco fuertes, siempre he tenido al PNV como un partido demócrata que se dedica a defender una idea tan defendible como pueda ser la de una España libre de inmigrantes cobrando el paro. Pero hoy, leo en Público un par de artículos de opinión, y me debato porque encuentro argumentos en uno y otro sentido... es curioso, un par de columnistas ofrecen su opinión contrapuesta (¡opiniones encontradas en un diario español!) y me permite tomar partido y construir mi propia idea a partir de argumentos encontrados.
- Manuel Rico: Quita las caretas a El Mundo que en su editorial de ayer acusa al PNV de sufrir "una actitud patológicamente masoquista"... ¡cómo mola! ¡los amenazan y matan porque son masocas! y como dice Manolo, a las niñas las violan porque se visten como putas... Y es que los que ahora dicen eso se oponían a la Constitución y el Estatuto Vasco cuando el PNV ya condenaba la violencia.
- Manuel Saco: El otro Manolo se recrea en las palabras de De Juana (que merendaba en plena huelga de hambre con el dolor de las víctimas), y recuerda también las de Arzalluz en 1991 "...no creemos que sea bueno que ETA sea derrotada. No lo queremos para Euskal Herria" y de Egibar en 2006 "es una organización política que hace uso de técnicas modernas (sic) de lucha de minorías contra mayorías"...

Para terminar de alimentar mis debates internos conmigo mismo, Javier Ortiz (Mmi vasco de cabecera) analiza el cambio de dirección de la banda por la entrada de una dirección que maneja a ETA desde su juventud y torpeza frente a un Estado que no da salida a los que desde la madurez pueden analizar sus acciones con algo más de perspectiva... Una maldición + un fracaso.
Fernando López Agudín me pone al día en la estrategia de ETA; "...llegó la quinta del biberón y mandó arrear."