"Benditos sean sus viajes"

Acabo de ver Diarios de motocicleta, una peli que es bonita de ver y que deja un regusto agridulce una vez vista, de esas que remuerden un poco las conciencias. En ella, Ernesto Guevara (alias "che" por su origen argentino), recorre suramérica (o sudamérica, no me aclaro) y sus pueblos. Encuentran a una pareja de comunistas que huyen de la dictadura de Videla, huyen de la miseria, viajan a Perú a trabajar como casi esclavos en las minas ("allí no importa que seas comunista"), la mujer pregunta a nuestros protagonistas;

- ¿Buscan trabajo?
- No, viajamos por viajar
- [pausa] ¡Benditos sean sus viajes!

¿Se puede decir más con menos? En estos días estaba rumiando hablar sobre la inmigración que tanto nos preocupa, y no encontraba la frase con la que iniciar la entrada en Mi cosmos, y mira por donde apareció donde menos la esperaba.
Benditos los viajes de los que podemos hacerlo por ver mundo, apreciémoslo ahora que hemos vuelto de nuestras vacaciones. Los que se la juegan en pateras, cayucos o barcos destartalados no pueden concebir esa clase de viajes.
No sé por donde meter mano a este problema que conlleva la huída de la miseria hacia pueblos ricos que hacen exhibicionismo de su riqueza y luego la ocultan bajo el brazo gruñendo, como los perros recelosos de que les quiten su hueso, pero aspiro a que no se haga de este problema una guerra de: -tu efecto llamada es más gordo... no, el tuyo más... seamos serios y acometamos el asunto juntos, porque este asunto no se ataja con políticas pequeñas, de partidos, ni siquiera de paises aislados. O se ataca a la raíz del problema, a la pobreza, o los países fronterizos con la miseria estamos condenados a padecer esta presión irremediablemente.